Annie, Madre de Vince

Michigan, EE.UU

"Mis dos hijos se han convertido en unas personas más ambiciosas, más seguras de sí mismas."

¿Cómo se le ocurrió la idea de que sus hijos fueran al extranjero a estudiar en una escuela secundaria?

Tenemos dos hijos y ambos participaron en el programa (Beno en 2016, Vincent en 2018). Su padre también estudió en el extranjero cuando tenía 17 años. Tuvo una experiencia tan inolvidable que siempre ha querido que nuestros hijos vivieran algo así también. Yo misma viví 14 años en el extranjero, por eso era muy importante para nosotros que nuestros hijos también “vieran mundo”.

¿Fue difícil tomar la decisión?

No, porque estábamos preparándonos desde hace mucho tiempo para esta aventura. Recopilamos mucha información y consultamos diferentes páginas web hasta encontrar a Yourway. En cuanto se ganó nuestra confianza, todo fue según lo planeado. Yourway nos brindó mucha ayuda a la hora de recopilar el material relativo a la solicitud, la tarea más difícil.

¿Cómo y con qué frecuencia  mantuvieron el contacto con sus hijos durante su estancia en el extranjero?

Hablábamos cada semana o cada dos semanas. Nos adaptamos a sus horarios y casi siempre hablábamos los fines de semana. En Messenger tenemos un grupo llamado “Familia”  donde dejábamos mensajes también y así todos nos hacíamos una idea de por donde andábamos. También compartíamos fotos del día a día durante la semana, de esta manera no nos resultaba tan difícil que los chicos no estuvieran en casa.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles?

-En el aeropuerto cuando entraron por la puerta de embarque…

-Cuando había un problema en el extranjero y tenían que resolver conflictos.

-Ambos abuelos murieron cuando nuestro hijo pequeño estaba en el extranjero. Por desgracia, uno no se puede preparar para estas cosas.

-Las últimas semanas antes de su regreso se hacen interminables.

-Los días posteriores a su vuelta se necesitaba mucha paciencia y empatía con ellos porque ambos echaban de menos lo que habían dejado allí.

¿Sentía usted que sus hijos se encontraban en un lugar seguro durante su estancia en el extranjero?

-Sí

¿Cuál fue la mayor ventaja del programa para sus hijos?

Además del desarrollo de sus habilidades lingüísticas hay un montón de cosas más. En lo que no habíamos pensado antes era en el año escolar extra que ganaron allí porque nuestros hijos tuvieron que repetir el año escolar aquí. Ahora son más maduros y planean su futuro más concienzudamente.

¿En qué medida cambió la personalidad de sus hijos?

Se han convertido en unas personas más independientes, más ambiciosas, más seguras de sí mismas, más abiertas al mundo y conscientes de que hay diferentes tipos de personas. Pueden defenderse solos, hacer valer su punto de vista y enfrentarse a los obstáculos con más determinación.

¿Se arrepintió en algún momento de que sus hijos participaran en el programa?

No nos hemos arrepentido de nada, lo empezaríamos otra vez. Seguro que hay cosas que los chicos ahora harían de otra manera pero precisamente ese fue el objetivo de su estancia en el extranjero...Aprender. Que ellos asuman las consecuencias de sus actos y aprendan de sus errores. Si han tenido experiencias negativas, a largo plazo les resultarán útiles porque aprendieron a resolver sus propios problemas ya de forma instintiva.

¿Recomendaría el programa a otras personas también?

Por supuesto. Conocer otro país, otra cultura y la vida de otra familia da mucha sabiduría y autoconfianza además de que  permite conocerse a uno mismo mucho mejor. Por no hablar de las habilidades lingüísticas…