Krisztina, Madre de Simon

Milán, Italia

No, ni por un segundo y espero que él tampoco.

Pienso que todos los niños merecerían este tipo de oportunidad.

¿Cómo se le ocurrió la idea de que su hijo fuera al extranjero a estudiar en una escuela secundaria?

La idea surgió leyendo un libro en el que el protagonista estudia arquitectura en Paris y el tatarabuelo, antes de las guerras mundiales, también fue a estudiar al extranjero. Si funcionaba por aquel entonces, ¡ahora también!.

 ¿Fue difícil tomar la decisión?

No, para nada. Además, como nos surgió la idea bastante tarde, ya era primavera y estábamos en el final del undécimo curso escolar, teníamos que darnos prisa buscando entre las diferentes posibilidades, lo que no es muy difícil hoy en día gracias a internet. Después de haber encontrado YOURWAY, todo fue sobre ruedas.

¿Cómo y con qué frecuencia mantuvieron el contacto con su hijo durante su estancia en el extranjero?

Como Simon estudiaba en un país de la Unión Europea, mantener el contacto era muy fácil.

Utilizar el móvil húngaro en Italia no conlleva ningún gasto extra así que incluso podía usar su móvil húngaro con el mismo contrato.

No hablábamos cada día pero nos llamaba cuando quería contarnos algo.

Creamos un grupo familiar en el Messenger que era muy divertido. Todavía seguimos usándolo.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles?

¡Llevar a Simon al aeropuerto fue lo más difícil!

Si ahora lo pienso, me río porque no entiendo por qué me preocupaba tanto pero en aquel momento creía que se me rompía el corazón.

¿Sentía usted que su hijo se encontraba en un lugar seguro durante su estancia en el extranjero?

Ni se nos pasó por la cabeza que no lo estuviera. En parte, creo que también es gracias a su familia anfitriona.

 ¿Cuál fue la mayor ventaja del programa para su hijo?

Lo que hemos ganado:

Simon ahora es parte de otra familia y nosotros hemos conocido a una familia fantástica de la que hemos podido aprender mucho.

Se han desarrollado un montón sus habilidades lingüísticas (parece evidente pero es que es algo muy grande) y ha cogido más valentía para hablar un idioma extranjero. No sólo ha aprendido italiano, sino que también se comunica más fácilmente en inglés y en alemán.

Por nuestra parte, hemos aprendido a dejarlo ir. Como él es nuestro primer hijo, ha sido una primera lección aprendida.

¿En qué medida cambió la personalidad de su hijo?

Pasar un año en Italia ha tenido un efecto muy bueno en Simon:

Se ha vuelto más independiente, más concienzudo, organiza mejor su tiempo y está más centrado en sus tareas.

¿Se arrepintió en algún momento de que su hijo participara en el programa?

No, ni por un segundo y espero que él tampoco.

Pienso que todos los niños merecerían este tipo de oportunidad. Pase lo que pase, queremos que sus hermanos también la tengan a esta edad. Hablamos mucho del tema con ellos y echamos una ojeada a los países que les gustan. (En cuanto a quién organizará estos viajes es algo que ya tenemos muy clarito).

Recomendaría el programa a otras personas también? ¿Por qué?

¡Se lo recomiendo a todos! No sólo aquí, también les contamos muchas cosas a nuestros amigos y conocidos.

Con un saludo y mucho agradecimiento,

Kriszti